Un siglo de bibliografía en España

Fue la tesis doctoral de Juan Delgado Casado, defendida en la Universidad Complutense de Madrid. Se trata de un estudio definitivo sobre un acontecimiento bibliográfico español, muy prolongado en el tiempo, como lo declara puntualmente el título, de cuya importancia en la historia de la Bibliografía española existía clara conciencia pero del que se desconocían los pormenores y sin que nunca se hubiera construido el repertorio completo de las obras premiadas o no, publicadas e inéditas. Solo se contaba con dos aportaciones previas, un primer trabajo de Julio Gómez de Salazar y Alonso, de 1955, completado muchos años después, en 1988, por Julián Martín Abad.

Consciente de que no solo se trataba de un capítulo importante en la reciente historia de la Bibliografía española, sino también de un acontecimiento en la historia de la propia BNE, cuyo análisis permitiría desentrañar su protagonismo en aquella historia y en la más amplia de la Cultura española, Juan Delgado Casado ofreció una obra plural.

Por un lado acudió a la documentación referida a cada uno de los concursos, y reconstruyó las microhistorias, año a año, con los mil pormenores fieramente humanos, que en ocasiones podrían calificarse también de fieramente hispánicos, ofreciendo una interesante galería de retratos en miniatura de bibliotecarios de la Nacional. El estudio diacrónico permite descubrir los altibajos del talante y del interés institucional. Por otro lado ofrece un repertorio bio-bibliográfico de los 153 concursantes, completado con la información sobre las obras de otros 10 concursantes anónimos. Se trata en su mayor parte de bibliotecarios y archiveros españoles, en el caso de los primeros particularmente de la Biblioteca Nacional, pero abundando los directores de bibliotecas universitarias, acompañados por curiosos eruditos locales y también por muy atrevidos aficionados. Los análisis de las obras premiadas y desechadas por los tribunales, controlando en todos los casos los originales conservados y precisando los datos bibliográficos en el caso de las publicadas, se han construido con un rigor y un detalle realmente modélicos.

Como en todos sus libros, Juan Delgado Casado fija de antemano un recorrido pedagógico para que el lector localice sin vacilaciones lo que necesite saber. Piensa primero en la distribución del espacio, de las estanterías y las baldas, a las que acudirá el lector, y luego lleva los datos conseguidos, los necesarios pero también los de menos valor (quién sabe si para alguien lo tendrá), a cada lugar pertinente, sin renunciar a la redundancia, mejor dicho a la insistencia. Es fruto sin duda de su vocación de referencista en una Biblioteca babélica.